Ayer regresé a Córdoba, Veracruz y hoy en la mañana, rumbo a mí trabajo atravesé los cañaverales que rodean todo el lugar, bueno, en realidad lo que atravesé esta vez, fue una exención de enorme de tierra cubierta de cenizas.
Todos los diciembres cuando las cañas han alcanzado su máximo potencial, los campesinos de la zona queman de manera controlada los cañaverales para eliminar las hojas aserradas de la caña de azúcar dejando sólo la vaina para ser cortada, esto, favorece al sabor del azúcar y de forma adicional impregna en el aire un olor a caramelo que despierta el apetito.
Pienso: “nunca antes en mi vida noté de tal manera las estaciones del año y como ellas transcurrían simultáneamente con cambios continuos pero paulatinos en mi vida. Por ejemplo, recuerdo que la primavera estalló un martes en la mañana, cuando deliraba en mi cama por culpa de una fiebre pasional provocada la noche anterior, mientras las jacarandas alfombraban las calles de mi colonia, pero las jacarandas desaparecieron y las lluvias de verano trajeron consigo a mi mamá, en una visita breve para presenciar mi titulación, una tromba me despidió de manera burlona, cuando derrotado y sin poder luchar, sin dinero y sin trabajo fui desterrado de una mina en Concepción del Oro (Zacatecas). El otoño fue mucho mas tranquilo y con mucho viento, que me llevo a un nuevo trabajo lejos de la ciudad, y fue entonces cuando al igual que los arboles, yo me pude desprender de las últimas hojas marchitas que quedaban del recuerdo de Macarena. El invierno trae consigo al frío, la migración de las aves, las posadas, la navidad y el año nuevo; y el año nuevo trae consigo la idea de renovación, de una reconfiguración de las cosas, de un cambio si no completo, al menos parcial”.
Al igual que la Safra que llega cada año, done una exaltación violenta de fuego y hierro estimula la transición de las cosas y las cenizas restantes quedan como relictos de lo que fue, alimentando a lo que será, el año nuevo se manifiesta en algunos como una necesidad de análisis que nos permita hacer en retrospectiva un balance general de lo que ha pasado en 365 días, a lo largo de cuatro estaciones (mi año nuevo lo pasé en un rave en la playa !!!).
Volteo nuevamente y observo de manera más detallada a mi alrededor... Noto que de entre las cenizas brotan nuevos retoños, recordándome que todo lo que empieza, nace de lo que ya terminó.
Por que te desterraron de la mina???
ResponderEliminarHabía dicho que te comentaría si llegabas a los 20, ya lo hiciste hace tiempo, disculpa, pero también hace tiempo me quedé sin palabras, ya sólo copio y pego.
ResponderEliminarSigue escribiendo. Sigo pasando.
Jajajajajaj gracias mi manolo sigue pasando, sigo escribiendo, seguimos viviendo...
ResponderEliminarQUe las palabras lleguen pronto a ti, saludos