¡¿Y cuando dije yo que la batalla había terminado?!, !¿que el fin ya había llegado?¡.
Recueda: La felicidad no es una meta, es un viaje. Y mi viaje apenas está empezando.
Y si el océano es inmenso, mejor, así podré crecer inmensamente. ¿Que en horizonte no se asoma ninguna isla?, mucho mejor, así podré seguir eternamente sin ningún obstáculo.
¿Y si me canso que haré?; pues descansar tirado boca arriba, dejando que el sol, queme mi piel, sintiendo el infinito azul alrededor de mi, arriba y abajo de mi, esperaré que las estrellas salgan y las miraré todas y cada una hasta el amanecer. ¿Y después?; seguir...
Nunca dije que seria fácil (si así lo fuera la cosa se pondría muy aburrida), la batalla sigue y continua y de cada una de ellas he salido y saldré victorioso!!!
Y no soy solamente el "el amo de mi destino", también soy el "capitán de mi alma". Soy quien que atraviesa montañas y las une si es necesario, Soy sangre color vinotinto en un corazón azteca, soy aquel que puede cargar el mundo en sus hombros, soy el café con leche de mi madre y los consejos de mi padre, soy quien no niega su pasado y lo carga a todos los rincones del mundo para nunca olvidar el peso de tener una historia que contar, soy unas manos grandes y fuertes y una promesa de futuro para mi gente, soy quien ha sido ayudado por muchos y quien quiere ayudar a muchos más, soy una alma inconquistable que cae rendido ante la sonrisa de todas las mujeres, soy un amigo que los extraña pero con espacio en el corazón para muchos más, soy esperanza y una palabra firme...
Así que: ¡Tranquilo pana que el equipo gana!
Yeeeeii... este me gustó más que los demás que has escrito. Me gusta leer la vitalidad que tienes, a flor de piel... siempre intenso, sensible!!...
ResponderEliminarA esta vida se vino a VIVIR!!, y me emociona ver cómo lo haces.
Un abrazo desde tu México Querido!.
Prichilena.