lunes, 11 de octubre de 2010

27


Faltan exactamente 47 minutos para mi cumpleaños, bueno, para que empiece el día en que cumplo años porque aunque no sé realmente en que hora nací estoy muy seguro que no fue a las cero horas del 12 de octubre.

Me pregunto en estos últimos momentos de mis 26 ¿que tanto he envejecido en este ultimo año? y mas importante aun ¿mañana me veré más viejo?, creo que como dice una canción de Pink Floyd “el sol es el mismo en una forma relativa pero tu has envejecido”. Hoy en la mañana al despertar me miré al espejo, detallé mí rostro por unos minutos y me dije: ¡cabrón estas viejo!. Lo noté porque caí en cuenta de que ya no tengo entradas, estoy calvo; mis dientes se han manchado de forma permanente por la nicotina, al igual que mis dedos; el dinero ya es una preocupación constante para mi (pagar la luz, el agua, el teléfono); ya tengo más camisas en mi armario que playeras de equipos de fut; tomo vitaminas para no sentirme cansado, mi sonrisa se ha acentuado...

Pero no todo son síntomas de la marchites de mis carnes, ni un preludio del fin de mis días... pienso que este último año también me ha traído cosas maravillosas a mi vida: por fin soy ingeniero titulado, mejoré en el capoeira y mantengo un buen cuerpo, me volví a enamorar de una mujer maravillosa que revolucionó mí vida y la mejoró, leo y empecé a escribir un blog y pongo todo mí esmero en hacerlo sin faltas de ortografías (un vicio que me dejó Sofía), aprendí a lavar y planchar mi ropa, soy un hombre libre e independiente y tomo mis propias decisiones, ya nadie me dice que hacer, ni me hablan a las cuatro de la mañana para preguntarme ¿a que hora voy a llegar?, y a pesar de eso me cuido y no pongo en riesgo mí vida, la relación con mis amigos mejoró (extraño a Obed), logre mantener económicamente a mi hermana el tiempo suficiente para que terminara su universidad y me siento profundamente orgullo de ello, deje la mota de manera permanente, fui aceptado para una maestría en Madrid, le pague un boleto de avión a mí mama para que me viera en mí graduación, disfruto de las maravillas de la mortalidad.

Me encantó mi ultimo año de vida y estoy ansioso por descubrir que nuevas aventuras y experiencias me traerán los 27 (ya llevo 4 minutos y me encantan).

1 comentario:

  1. muy bien cabrón, siempre son buenos los cambios. Te va a ir chido, por aquí nos veremos. un abrazo.

    ResponderEliminar